Bitoriano Gallastegi representa la experiencia. Dieciséis años como alcalde de Bergara le han servido para conocer no solo el funcionamiento de la administración sino también la mejor manera de trabajar con las personas que le rodean. De carácter abierto, siempre ha sabido rodearse de buenos equipos a quienes ha sacado lo mejor para obtener buenos resultados en la gestión.

La problemática que vivía el país le llevó a integrarse en la política en 1983, alcanzando el puesto de teniente de alcalde de Bergara, donde nació el 2 de noviembre de 1940. Pero fue tres años después cuando se afilió a EAJ-PNV. Corría 1991, tras cuatro años en la oposición, cuando logró la makila de mando del Ayuntamiento de Bergara, que mantuvo durante cuatro legislaturas. Fueron años duros de intimidación por parte de la izquierda abertzale en tiempos de plena actividad de ETA, pero al mismo tiempo satisfactorios por poder transmitir la posición jeltzale de gestión y de política, o por poder desarrollar proyectos como la zona industrial y la recuperación del empresas como la Unión Cerrajera, en la que había trabajado desde los 14 años completando sus estudios de Peritaje Mercantil.

Comprometido con las causas que abraza, prefirió dejar su puesto de trabajo en la empresa en la que trabajaba para dedicarse de pleno a la Alcaldía de Bergara. Allí hizo frente al marcaje de la izquierda abertzale con todas las consecuencias. “Una vez que estás en esto, o lo sigues o lo dejas. Hay que estar al 100% con lo que se hace”, afirma. Lo mismo espera de su actividad en el Senado, donde prevé defender “a capa y espada” los temas que atañen a Euskadi. “Tenemos que reivindicar las competencias que nos corresponden: seguridad social, investigación, infraestructuras… porque desde el Gobierno español no nos van a venir a dar nada”. Su amplia experiencia como alcalde le hace conocedor, además, de la necesidad de defender temas concretos que atañen a los ciudadanos, más allá de las grandes políticas que a menudo solo sirven para debatir en los medios de comunicación.

Los amigos, y sobre todo su familia, son “lo más importante” de la vida de Bitoriano. Tras enviudar de Blanca, sus hijos Sonia, Igor y Maite han sido un apoyo vital, que se ha visto iluminado con sus tres nietos, el más pequeño de apenas un año. No excesivamente amigo de las nuevas tecnologías, es más dado a las relaciones personales y a practicar deporte al aire libre. Si bien ya quedan lejos sus tiempos de futbolista en el Bergara, Azkoyen, Mondragón o Mirandés, le apasiona caminar y realizar alguna incursión por el monte.

Siguiendo a rajatabla el consejo paterno de no mentir nunca, no solo no lo hace sino que se muestra orgulloso de declararse seguidor del Athletic. “Mis amigos me decían que cómo podía decir eso siendo alcalde de Bergara, pero es que es así”, constata. De la misma manera, reconoce tener sus “contradicciones; porque nadie es perfecto” y se jacta de ser una persona abierta.

• Una película: El tercer hombre
• Un libro: Cualquiera relacionado con la historia
• Una serie de TV: Solo veo informativos y reportajes
• Un deportista: Gainza, Panizo, Di Stefano…
• Un artista: Goya
• Un escritor: Gabriel García Márquez
• Un actor/actriz: Frank Sinatra, Elizabeth Taylor… Hollywood klasikokoak
• Un personaje histórico: Los grandes presidentes estadounidenses
• Un referente político: Xabier Arzalluz
• Un deseo: La Paz definitiva y resolver la convivencia entre los abertzales
• Una app de móvil: WhatsApp
• Un refrán: Dime con quién andas y te diré quién eres
• El mejor consejo que le han dado: Nunca mientas